Vídeos de belleza “prepárate conmigo”
Desde el comienzo de Internet, han surgido y desaparecido innumerables tendencias virales. Sin embargo, una ha resistido la prueba del tiempo: la de los videos “prepárate conmigo”, también conocidos por su acrónimo en inglés GRWM. Este formato simple pero efectivo, en el que los creadores comparten sus rutinas de belleza con el público, ha capturado a millones de espectadores y se ha convertido en un elemento básico de la cultura online.1 Y si bien es cierto que con esta fórmula se pueden abordar muchas cosas, las rutinas de belleza le van como anillo al dedo. Y esto nos lleva a plantearnos algunas preguntas del tipo: ¿por qué estas rutinas se han convertido en un clásico y siguen resonando hoy en día? o ¿cómo pueden las marcas de belleza inspirarse en la estética GRWN para generar confianza?
Sinceridad y autenticidad
Los datos de VisualGPS de Getty Images muestran que los consumidores ahora se acercan al contenido visual desde una posición de desconfianza. De hecho, el 98% de los consumidores afirman que las imágenes auténticas son fundamentales para generar confianza. Los consumidores definen lo auténtico como algo genuino, que expresa los verdaderos pensamientos, sentimientos y experiencias de una persona. Sin embargo, el 64% de los europeos apuntan que incluso las historias y testimonios de la vida real pueden parecer escenificados y, por lo tanto, son menos creíbles. Los vídeos GRWM se basan en narraciones personales que no suelen parecer escenificadas y que se desarrollan frente a la cámara. Este enfoque sin artificios de las rutinas de belleza apela a la necesidad de autenticidad de los consumidores actuales.
Narrativas identificables
Podría parecer que estos contenidos solo tratan de maquillaje, pero los vídeos de GRWM sobre todo van de historias.2 El formato es tan popular que incluso llegó a los Juegos Olímpicos. La cantante francesa Yseult, justo antes de cerrar la ceremonia de clausura de París 2024, compartió un vídeo GRWM.3 También Simone Biles se grabó a sí misma preparándose para la final del concurso completo, y habló abiertamente sobre cómo manejar la ansiedad.4 El éxito del formato no es casualidad, y es que como señala nuestra investigación, las experiencias personales en vídeo inspiran empatía y capacidad de identificación. Además, también se dirigen a comunidades más amplias que buscan una representación inclusiva. Según nuestros datos de VisualGPS, más de la mitad de los europeos creen que las redes sociales son inclusivas y acogedoras para todo tipo de personas. Sin embargo, como la mayoría de las tendencias en las redes sociales, los vídeos GRWM son una espada de doble filo. Si bien pueden potenciar una representación inclusiva, también pueden fomentar estándares de belleza heteronormativos y de pieles claras. La investigación de VisualGPS revela que solo el 1% de los retratos en vídeo utilizados por clientes de marcas de belleza europeas en los últimos 12 meses muestran a personas con discapacidades o a personas con un color de piel más oscuro.
Tips prácticos
Al tiempo que los influencers entran en nuestros feeds con contenidos GRWM,5 las marcas de belleza tienen la oportunidad de ser más cercanas utilizando fórmulas que atrapen a primera vista. Aquí van algunas pistas:
- Céntrate en la autenticidad y la conexión directa. Elige vídeos que muestren un lenguaje corporal natural. El contacto visual con la cámara de la persona que hace la rutina creará una conexión con el espectador, haciéndole sentir que está teniendo una conversación con un amigo.
- Piensa en el entorno. Los vídeos GRWM a menudo están grabados en baños o dormitorios desordenados. Los entornos espontáneos y habitados aportan más realismo y autenticidad.
- Sé inclusivo y representa a personas de todos los ámbitos de la vida. La cercanía (por ser identificable) y “ver a gente como yo, mi familia y mis amigos” es la preferencia visual más importante para los consumidores en Europa.
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Fuentes
[1] Today, Vogue
[2] Vogue
[3] Vogue
[4] Harper's Bazaar, Marca
[5] Cosmopolitan